Adrian Newey expresa inquietud por los cambios en las regulaciones de la F1 para 2026
El icónico diseñador de Fórmula 1, Adrian Newey, ha manifestado su preocupación sobre el impacto de las radicales regulaciones que entrarán en vigor en 2026, advirtiendo que estas podrían transformar la categoría en una “fórmula de motores” durante los primeros años de adaptación.
Newey, la mente detrás de los múltiples campeonatos de Red Bull, asumirá un nuevo rol en Aston Martin a partir del 3 de marzo, tras varios meses fuera del deporte. Aunque todavía no ha profundizado en las nuevas normativas, el británico reconoce los complejos desafíos que representa una revisión simultánea de los reglamentos del chasis y la unidad de potencia.
En una entrevista con Auto Motor und Sport, Newey compartió su perspectiva sobre esta transformación histórica y sus posibles implicaciones para la competitividad entre equipos.
Una era que podría estar dominada por los motores
Newey alerta sobre el riesgo de que las regulaciones de 2026 generen un escenario donde un solo fabricante de motores logre una ventaja abrumadora, evocando recuerdos de la hegemonía de Mercedes al inicio de la era híbrida en 2014.
“Creo que existe una posibilidad significativa de que, en un principio, el campeonato se convierta en una fórmula centrada en los motores”, afirmó Newey.
El objetivo principal de las nuevas reglas es equilibrar el rendimiento entre los motores y los chasis, pero el ingeniero considera que lograr esa armonía será extremadamente difícil debido a las complejidades que implican los cambios simultáneos en ambos frentes.
“No recuerdo otra ocasión en la Fórmula 1 donde tanto la normativa del chasis como la del motor cambiaran de forma tan profunda y al mismo tiempo”, explicó. “En este caso, las reglas del chasis han sido diseñadas para compensar las limitaciones impuestas por la unidad de potencia, lo que añade una dimensión completamente nueva al reto”.
Lecciones de la historia
Reflexionando sobre la última revolución en las unidades de potencia, en 2014, Newey cree que los fabricantes están ahora más preparados para evitar los errores del pasado. Sin embargo, no descarta que un solo fabricante pueda establecer una ventaja inicial duradera.
“Pienso que los fabricantes de motores han aprendido algo de la falta de preparación que tuvieron frente a Mercedes en 2014”, comentó. “Aun así, no podemos ignorar la posibilidad de que una marca desarrolle un motor dominante, especialmente en el caso de los motores de combustión interna. Si eso sucede, es probable que esa ventaja persista durante toda la normativa”.
Newey señaló que, si bien los aspectos eléctricos de las nuevas reglas podrían permitir una mayor capacidad de recuperación para los equipos que se queden rezagados, las limitaciones en el desarrollo del motor de combustión interna dificultarían ponerse al día.
“Si un fabricante domina el componente eléctrico, habrá más espacio para que los demás recuperen terreno. Pero, si la ventaja proviene del motor de combustión, será mucho más complicado revertir esa situación debido a la rigidez de las reglas”, explicó.
El dilema entre el chasis y el motor
Otro punto de incertidumbre radica en la integración de las nuevas regulaciones aerodinámicas con los cambios en las dinámicas del vehículo, lo que añade una capa extra de complejidad.
Newey admitió que, debido a su reciente ausencia de la Fórmula 1, no está completamente al día con los detalles de las nuevas regulaciones, especialmente en lo que respecta al chasis.
“Todavía no está claro hasta qué punto un chasis bien diseñado podría compensar una unidad de potencia menos competitiva”, señaló. “Dado que he estado fuera del deporte desde abril, tengo poco conocimiento profundo sobre las nuevas reglas. Conozco las normativas de las unidades de potencia porque han estado disponibles por más tiempo, pero en términos de aerodinámica y dinámica del vehículo, tengo mucho que aprender”.
Newey anticipa que los próximos meses serán de intenso estudio y preparación mientras se adapta a su nueva posición en Aston Martin.